Esta laguna recibe su nombre por el color de sus aguas que provienen del deshielo del Glaciar Ojo del Albino, nombrado así por el color blanco lechozo y su forma redondeada.
Para acceder a la laguna es necesario realizar un trekking de dificultad media, de unos 9 km de longitud (ida y vuelta) que se recorren en unas 5 horas aproximadamente. Es posible realizar esta actividad a lo largo de todo el año, siempre en compañía de un guía habilitado y con el equipamiento y vestimenta adecuado, para llevarte la mejor experiencia de manera segura. Por su dificultad y duración no recomendamos esta actividad a menores de 7 años o personas con dificultades motrices, cardíacos y embarazadas.
A lo largo del sendero se van atravesando diferentes paisajes: el bosque fueguino de lengas, guindos y ñires donde a veces la fauna típica del lugar se deja ver, la zona de turbales que en verano es como caminar sobre una gran esponja con agua pero en invierno se convierte en una gran planicie de nieve donde la vegetación queda cubierta de blanco como si fuese azúcar glasé (en invierno es necesario llevar raquetas o crampones) y finalmente, el límite de vegetación a unos 200 mts sobre el nivel del mar donde la laguna toma el papel principal, rodeada de los cerros pertenecientes a las Sierras Alvear.
En verano, el negro de las montañas contrasta con el verde del bosque, haciendo que el color esmeralda del agua resalte dentro de ese paisaje, pero en invierno, la laguna se congela y una capa de nieve la cubre, las motañas se pintan de blanco y el paisaje cambia totalmente!
Este, sin dudas, es uno de los trekkings predilectos por todos los visitantes que desean realizar caminatas y estar en contacto directo con la naturaleza. Te animás a conocer la Laguna Esmeralda?